No importa el tipo de producto o servicio que ofrezca una empresa, si esta solicita recopilar datos de sus clientes, entonces debe tener algún tipo de medida para protegerla de ciberataques o fallos de seguridad.
En otras palabras, las empresas cuentan con una política de protección de datos a la cual se adhieren para proteger tanto sus intereses como los de sus clientes.
Por supuesto, tales políticas suelen ser por lo general genéricas siguiendo las leyes del país en donde operan, pero pueden presentarse situaciones en donde estas políticas presentan ideas innovadoras que requieren tener algún tipo de copyright.
Esto abre una ventana de oportunidades para las empresas:
- ¿Será rentable “vender” las políticas de protección de datos?
- ¿Qué clase de datos son los que protegen estas políticas?
Aquí se responden a esas interrogantes, pero primero…
VPN, cortafuegos y otras herramientas para proteger a los clientes
Según el tipo de producto o servicio que ofrece una empresa, sus medidas de seguridad también pueden ser diferentes. Por ejemplo, si un internauta desea ocultar desde qué país está navegando, entonces este usualmente usará un programa como Surfshark VPN para enmascarar datos relevantes sobre su navegación.
Esto no es permitido por algunas empresas, razón por la que varias se reservan el derecho de admisión a quienes intentan ingresar en estas plataformas con tales programas.
Ahora bien, hay medidas que sirven para ambos sentidos, como el uso de cortafuegos. Si un programa malicioso se intenta adueñar del sistema en donde se alojan los datos, o si una empresa inescrupulosa intenta usar tales programas, entonces un cortafuegos “cortará” la conexión y no le permitirá al usuario acceder al portal.
¿Y qué hay de los antivirus?
Muchos creen que contar con un antivirus para la protección de un ordenador no es necesario en lo absoluto. No obstante, la realidad es que es tan importante como tener el mismo Internet.
Así como es posible encontrar todo tipo de información a través de este vital recurso, también existe la posibilidad de toparse con dificultades asociadas a virus, malware, hackers y otros riesgos a los datos de los usuarios y de los portales que los antivirus tienen por objetivo combatir.
Cabe mencionar que un antivirus actualizado tiene tres principales objetivos:
- Restringir la ejecución de programas potencialmente peligrosos en los ordenadores que almacenan datos.
- Poner en cuarentena los archivos que originaron la falla de seguridad, así como los programas afectados por estos.
- Detectar si un archivo recién adquirido en los ordenadores se encuentra infectado con algún malware.
Política de protección de datos: ¿es rentable?
Toda idea novedosa siempre tiene valor, en especial en campos relacionados como informática, razón por la que ciertas empresas han tomado la decisión de aplicar un copyright a tales leyes para que solo puedan ser usadas por otras empresas bajo su autorización.
Un ejemplo de ello es considerar qué datos son realmente esenciales para darle acceso a los clientes a los productos y servicios. Aunque casi toda empresa solicita datos básicos como el nombre completo y el DNI, lo cierto es que quizás solo uno de estos sea necesario para registrarse en la plataforma; sin embargo, para procesos más riesgosos como transferir fondos, es necesario ofrecer más datos:
- Teléfono
- Correo
- Fecha de nacimiento
- Dirección de domicilio
- Fuente de ingresos (para prevenir el lavado de dinero – solo aplica para las empresas que manejan mucho dinero).
En cualquier caso, los portales web suelen utilizar medidas genéricas para prevenir que los datos personales de sus clientes se vean comprometidos.
Uno de estos se conoce como la autenticación de dos factores, con la cual se aplica tanto una contraseña como una confirmación a través del móvil o del correo electrónico para darle acceso al usuario a la plataforma.
¿Hay ganancia en estas políticas?
Esta información puede ser utilizada para un bien mayor, por lo que eventualmente otras empresas lo adoptarán con el fin de mejorar la seguridad de los datos de sus clientes. En resumen, no es un negocio realmente favorable para una empresa.
